El acabado superficial de la Plaza del Pilar tiene como objeto diseñar el espacio vacío que actúa como continuación de la plaza de la constitución, con la peculiaridad del diseño de la cubierta de la sala polivalente instalada inmediatamente debajo del suelo de la plaza, siendo añadida la dificultad de incluir en el diseño un elemento de agua encima de la citada sala.
La metodología de trabajo se ha planteado como un proceso de realimentación, que funciona avanzando y retrocediendo en los aspectos constructivos, de diseño y de idea del proyecto.
La idea principal del proyecto reside en la recuperación de los itinerarios interrumpidos por la ocupación del lugar por el parking de coches, que se había establecido como uso principal de la plaza.
Esta idea disgregaba la plaza en multitud de partes, algunas se eliminarían por cuestiones de espacio y diseño y otras permanecerían dotándolas de un uso específico.
Por otro lado permanece la intención de ligar la nueva plaza a la antecedente, la plaza de la constitución, dotada de un paseo y una amplia zona verde. El paseo se continuaría con ligeras transformaciones y la zona verde se ampliaría a la plaza del pilar en la misma banda disgregada.
A continuación, en un intento de dialogo entre la sala polivalente y la plaza, y de la plaza con la edificación perimetral, sobretodo con el edificio institucional, se levanta el forjado de algunas zonas disgregadas pertenecientes a la sala polivalente para añadir luz natural a ésta, además se prolongan los voladizos para proporcionar sombra a los ciudadanos y que de esta manera la iluminación a la sala sea indirecta.
El elemento de agua se coloca en uno de los forjados inclinados, creando una lámina de agua móvil que baja de una abertura en la pared o suelo inclinado.
En cuanto a la zona que no forma parte de la sala polivalente, se establece un espacio abierto en contraposición con la zona de forjados inclinados, preparado para juegos infantiles, procurando aislarla con barreras vegetales y bancos.
La filosofía de este espacio es crear un juego con el pavimento, difuminando el aplacado de caucho típico de las zonas de juegos infantiles, para que, con un recorrido de iluminación empotrada en el pavimento lleve a los usuarios hacia la fuente y los refugios proporcionados por los forjados inclinados, también equipados con el mismo juego de pavimento.
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